El abanico fue vehículo de un lenguaje invisible y cifrado con el que se podían comunicar sentimientos e incluso contraseñas con fines muy diversos. Existe una compleja terminología, conocida como
campiología para estudiar dicho lenguaje que depende de la forma de sujetar y orientar el abanico. Para comprender mejor su explicación, he realizado unas ilustraciones de las posiciones más conocidas.
interensantisimo, me dan ganas de practicarlo para aplicarlo en verano :D una buena escusa para usar el abanico ^^
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